Sea más paciente es indispensable para vivir tu espiritualidad con integridad. Las cosas o situaciones que le hacen perder la paciencia se denominan desencadenantes de la impaciencia. ¿Cuáles son los factores desencadenantes en su caso? ¿Serían principalmente ciertas personas, como su cónyuge, sus padres o sus hijos? 

O más bien, la cuestión de la puntualidad: ¿esperar a los demás o llegar tarde, por ejemplo? ¿O el efecto de la fatiga, el hambre, el sueño o el estrés? ¿Pierde los nervios más a menudo en casa o en el trabajo? ¿Por qué es útil identificar estos desencadenantes? 

El sabio rey Salomón de la antigüedad escribió: "Los sabios ven la calamidad y se esconden; los ingenuos la ignoran y tienen que pagar el precio" (Proverbios 22:3). Según este proverbio bíblico, si anticipas o "ves" venir un ataque de impaciencia, podrás evitarlo. Al principio, cultivar la paciencia puede requerir un esfuerzo consciente, pero con el tiempo le resultará natural.

Simplifique su vida para ser más paciente

No se puede hacer más de una cosa al mismo tiempo. Nuestro cerebro no puede concentrarse en varias cosas a la vez. Con el tiempo, la dispersión debilita la capacidad de concentración, lo que erosiona cualidades como la paciencia, la tenacidad, el sentido común y la capacidad de resolver problemas. 

No es fácil ejercitar la paciencia cuando se está estresado por tener demasiadas cosas que hacer, demasiados lugares a los que ir, demasiadas personas con las que contactar. En el fondo, la mayoría de nuestras reacciones de impaciencia se deben al estrés.

Así que, disfruta de la vida. 

Tómate el tiempo necesario para formar algunas amistades profundas en lugar de cultivar amistades superficiales con una gran red de personas. Gestiona bien tu tiempo y establece tus prioridades de forma inteligente. Cuidado con las aficiones y los artilugios que consumen mucho tiempo.

Para simplificar su vida, es posible que tenga que revisar su agenda diaria. ¿Qué puede aligerar o podar? Una máxima bíblica dice: "Para todo hay un tiempo señalado, un tiempo para guardar y un tiempo para tirar". (Eclesiastés 3:1, 6). Puede que haya llegado el momento de eliminar las actividades que consumen mucho tiempo para no estar demasiado ocupado para ser paciente.

Sea realista

Adopta una visión realista de la existencia. En primer lugar, las cosas en la vida no siempre suceden tan rápido como uno espera. Reconozca que el tiempo tiene su propio ritmo y que ese ritmo no es el que usted espera. Eso es paciencia.

En segundo lugar, recuerda que no siempre puedes controlar la situación. "Los más rápidos no siempre ganan la carrera", escribió Solomon. Los más valientes no siempre consiguen la victoria en un combate. 

Los más sabios no siempre se ganan la vida fácilmente. Los más inteligentes no siempre son ricos. No siempre se honra a los más educados. De hecho, todo el mundo conoce la felicidad y la infelicidad. No, los humanos no saben lo que les ocurrirá. " - Eclesiastés 9:11, 12 , Palabra de Vida.

En lugar de perder la paciencia con situaciones que no puedes controlar, intenta identificar lo que sí puedes controlar. Por ejemplo, en lugar de enfadarse cuando un autobús o un tren se retrasa, intente encontrar otra forma de llegar a su destino. 

Incluso caminar sería mejor que ceder a la impaciencia y la irritación. Si la única solución es esperar, utiliza los minutos que tienes para hacer algo productivo, como leer un libro constructivo o escribir tus planes.

La cuestión es que no tiene sentido preocuparse por cosas que no controlas. Como bien dice la Biblia, "¡no es preocupándose como se puede añadir un solo día a la vida! " - Lucas 12:25 , Palabra de Vida.

Desarrolle su espiritualidad

Muchos de los que creen en la Biblia han descubierto que, aplicando sus principios, pueden cultivar la paciencia. Según este libro sagrado, una persona espiritual es más propensa a mostrar paciencia, así como otras cualidades importantes como el amor, la alegría, la paz, la mansedumbre y el autocontrol (Gálatas 5:22, 23). 

La Biblia recomienda: "No os preocupéis por nada, sino que en todo, mediante la oración y la petición, con acción de gracias, presentad vuestras peticiones a Dios; y la paz de Dios, que sobrepasa todo pensamiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos" (Filipenses 4:6,7). Estudia la Biblia: aprenderás a estar menos preocupado y a ser más paciente.