¿Sabías que existe una teoría del Big Bang elaborada por un sacerdote? Entonces, si tu respuesta fue no, sigue leyendo este texto, porque a lo largo de él presentaremos varias curiosidades sobre este tema. Compruébalo.
La teoría del Big Bang por un sacerdote
En primer lugar, hay que saber que fue el belga Georges Henri Joseph Édouard Lemaître, nacido el 17 de julio de 1894, quien contribuyó a la formulación de la teoría del Big Bang. El asombro de muchos al descubrir esta historia se debe a que Lemaître fue sacerdote, después de todo, estamos acostumbrados a saber que los cristianos no creen en la teoría de la evolución.
Pero, para sorpresa de algunos, saber que la teoría contó con la contribución de un sacerdote. A lo largo de este artículo comprenderá mejor cuál fue la aportación de Lemaître y por qué un sacerdote se interesaría por el origen del universo.
Así pues, siga leyendo y conozca más detalles sobre este tema. A continuación, presentamos cinco curiosidades sobre este tema. ¡Disfrute de su lectura!
El Vaticano ha aprobado la idea
En primer lugar, hay que saber que en su momento el Vaticano aceptó el hecho de que el padre Lemaître había formulado esta teoría. El Papa Pío XII, en 1952, al enterarse de ello, declaró:
"Parece que la ciencia moderna, con un barrido a través de los siglos, ha logrado presenciar el augusto instante del Fiat Lux ['hágase la luz'] primordial, cuando, junto con la materia, un mar de luz y radiación estalla de la nada, los elementos se dividen, se agitan y forman millones de galaxias. Así, con las características concretas de la evidencia física, la ciencia ha confirmado la contingencia del Universo y también está bien fundamentada en cuanto a cuándo surgió el mundo de las manos del Creador. Por lo tanto, la Creación tuvo lugar.
Decimos: 'Por lo tanto, hay un Creador'. Por lo tanto, Dios existe".
En otras palabras, el padre Lemaître no fue expulsado de la Iglesia por dejar de ser célibe. Por el contrario, años después, en 1960, se convirtió en asesor del Papa Pío XII.
Al sacerdote le gustaba el área de la ciencia
Antes de ser sacerdote, Lemaître se licenció en ingeniería civil e incluso se doctoró en matemáticas. Además, antes de ingresar en el seminario en 1923, sirvió en el ejército belga durante la Primera Guerra Mundial.
Su interés por la ciencia y la vida religiosa siempre han ido de la mano, ya que Lemaître, cuando aún estaba en la escuela secundaria, se interesó por ser sacerdote y por la ciencia mientras estudiaba en un colegio jesuita. Cabe mencionar que el sacerdote llegó a estudiar astronomía en la Universidad de Harvard y en el MIT.
Se convirtió en profesor universitario
Con un rico currículo, no tardó mucho y el sacerdote comenzó a dar clases en las universidades. Por supuesto, antes ya había contribuido a la teoría del Big Bang, ya que en 1927 Lemaître publicó sus propias conclusiones, es decir, los cálculos en relación con los de Albert Einstein.
Lo que el sacerdote propuso es lo que hoy conocemos como "desplazamiento al rojo". Esto significa que cuanto más lejos esté una galaxia, más roja será la onda de luz que emita, lo que demuestra la expansión del universo.
No recibió los méritos
Tras la publicación de su teoría, el sacerdote siguió con su vida, aunque mantuvo frecuentes contactos con Einstein. Pero lo que hizo que Lemaître no obtuviera el crédito por su descubrimiento fue que en ese momento su publicación no había adquirido tanta fama.
Este hecho hizo que más tarde su teoría del "corrimiento al rojo" fuera reconocida por el científico Hubble, es decir, la teoría recibió el nombre de otro científico y pasó a conocerse como Ley de Hubble.
La iglesia se aprovechó de la teoría
El Papa Pío XII aprovechó que la teoría propuesta por Lemaître fue bien aceptada en los círculos científicos años después y dijo que la teoría probaba el pasaje del libro del Génesis.
Sin embargo, al sacerdote no le gustó la actitud del Papa y le dijo que no utilizara su teoría como justificación de la existencia de Dios. Debido a esta actitud del padre Lemaître, mucha gente cree que es ateo.
Me llamo María. Me apasiona la teología y llevo 5 años escribiendo sobre el mundo religioso. Soy curioso e investigo todo sobre las religiones del mundo. Me encanta investigar las curiosidades que guían las más variadas doctrinas en diferentes países e idiomas. Hoy soy redactor y me encanta compartir mis conocimientos en el portal Oración y fe.