Muchos cristianos tienen dones y talentos y están llamados a hacer grandes cosas para Dios. Sin embargo, aún no les ha dado luz verde, porque primero deben aprender a ser estables, fiables, sólidos y a controlar sus emociones.

Esté decidido a confiar en Dios. Pase lo que pase, mantente en paz; permanece sereno; mantén una actitud de alabanza y agradecimiento; haz todo lo que puedas; y sigue proclamando: "Dios lucha por mí".

Oración del día

"Dios mío, todo lo que es divino y maravilloso viene de Ti, y por eso te pido tus buenas energías, para que ronden no sólo en el inmenso universo, sino en mi humilde vida. 

Ayúdame, Señor, a crear planes, a controlar mis emociones y a conocer mis dones, mis capacidades, con mucha sabiduría, para poder seguir un camino de fe, de esfuerzo, de honor y de victorias.

Muéstrame, en esta fecha, cómo encontrar lo mejor de mí, sin dejar de lado el esfuerzo, el trabajo y el merecimiento de las cosas buenas, cumpliendo con todos los deberes y responsabilidades que recorren mis pasos, a través de tu criterio y protección diaria.

Yo apoyo el éxito y todo lo que es mío por derecho divino, ¡mi Dios!

Gracias por tu amor ahora. 

Amén".

Pensamiento y mensaje del día

Para que nuestros dones y talentos se ejerzan plenamente y sean beneficiosos no sólo para nosotros, sino también para los que nos rodean, debemos llevar una vida acorde con lo que proclamamos.

Estoy muy feliz de estar casada con un hombre estable. De todo lo que me ha enseñado Dave, le estoy infinitamente agradecida por haberme enseñado el valor de la estabilidad. Al principio de nuestro matrimonio, él nunca sabía cómo iba a estar yo al día siguiente, ¡y yo tampoco! Fueron las circunstancias las que decidieron mi estado de ánimo, que fue muy doloroso.

Tienes que dejar de poner excusas. A veces puedes levantarte de muy buen humor y, de repente, algo te molesta y a las nueve de la mañana el resto del día se arruina sin remedio. Pero no tiene por qué ser así. Podemos controlar nuestras reacciones, pero hasta que no estemos convencidos, nada cambiará.

Lo primero es dejar de poner excusas como: "Tú eres más fuerte que yo. Lo que quieres que haga, soy una persona muy sensible. Me gustaría verlo si estuvieras en mi lugar". Dios nunca te pedirá algo sin darte también la capacidad. Y puedes lograr mucho si aprendes a controlar tus emociones.

Te guste o no, estás metido en una guerra espiritual. Tu enemigo, Satanás, te ataca de varias maneras y no te deja descansar. Así que tienes que aprender a resistir.

Pablo escribe en Filipenses (1:28): "No tengáis miedo de vuestros adversarios: esto será para ellos una señal de que están condenados y para vosotros una señal de que estáis en el camino de la salvación; y esto viene de Dios".