Si te encuentras en una situación de angustia o en un momento en el que no es posible encontrar un trabajo o una oportunidad concreta, por ejemplo, puedes entonces rezar eficazmente por algo nuevo que beneficie tu vida. Reza esta mañana con la oración del día.

Oración del día

Padre, en esta fecha te ruego que veas lo que necesito; ayúdame en mis dolores; 

Le ruego que me ayude con una nueva oportunidad, 

Padre amado, sé que tienes planes perfectos para todos, y en este momento en que me siento confinado, estoy aquí, suplicándote que me ayudes con esta petición de oportunidad para poder mantener a mi familia.

Tu bondad es muy grande y de tu mano nunca caeré, pues me aliviarás, te lo ruego, Padre, para satisfacer este deseo de gran necesidad. 

Padre, tú eres bendito y en el cielo, abre las puertas y las ventanas de la esperanza, porque tu misericordia me ayudará a encontrar un trabajo que diga que puedo hacer.

Ayúdame Dios mío, para que tenga la paciencia necesaria y así esperar tu recompensa, para tener este trabajo para hacerlo con dignidad, donde pueda tener prosperidad y estabilidad, que intercedas a mi pedido para que pueda tener una economía estable.

Ayúdame Señor a ser el proveedor y a bendecir mi hogar y mi familia, pues necesito proveerlos de alimentos, ayúdame a iniciar un nuevo negocio (haz tu petición con fe) no me dejes en esta carga, pues siempre he creído en ti y serás bendecido por siempre, como nuestro Dios, Padre Creador, Amén.

Pensamiento y mensaje del día

El trabajo es salud, nos dicen. Aleja el aburrimiento, el vicio y la necesidad. Humaniza por el vínculo social que crea y mantiene alerta nuestras capacidades intelectuales. Endereza, moraliza al desviado, hace al hombre virtuoso.

Además de ser una fuente esencial de ingresos, el trabajo surge como un vector de sociabilidad para muchos trabajadores. Es una oportunidad para conocer gente nueva, hacer amigos y, a veces, incluso conocer a nuestros futuros socios profesionales.

El trabajo te permite lograr. Es una obligación con uno mismo. Pero el trabajo es un deber moral, no sólo hacia los demás, sino también hacia uno mismo. En efecto, trabajar no es sólo satisfacer las necesidades vitales, sino también realizar lo más humano del hombre.

El resultado de su trabajo tiene un valor reconocido por sus compañeros. El hombre da de sí mismo y se siente útil. Es un actor de la vida económica y social. Así, adquiere un significado a los ojos de los demás. El trabajo trae consigo el respeto de los demás.